sábado, 1 de octubre de 2016

Verdades implacables que conviene admitir

Y resulta que ahora el Indec inventa pobres
Carlos M. Reymundo Roberts
LA NACION



Cristina está devastada. No puede creer que en sólo 10 meses Macri haya llevado el índice de pobreza del 5% en que ella lo dejó al 32,2%. 
Kicillof está consternado. Desde el miércoles hay 13 millones de argentinos que al enterarse de que son pobres sufren una espantosa depresión. Toda esa gente sabe que vive en condiciones lamentables, pero una cosa es que no te alcance la plata para comer y otra, muy distinta, es que lo certifique una estadística. 
Moreno, el más pícaro, sospecha que el Indec está mintiendo al revés: sobredimensiona el problema para que "el modelo" quede en la historia como una extraordinaria máquina de producción de pobres e indigentes. 
Máximo Kirchner y medio peronismo, calculadora en mano, piensan en términos electorales: 13 millones de votos.

También festejan los alemanes. Se les estaba haciendo insoportable formar parte del club de las grandes potencias y tener más pobreza que la Argentina.

Las cifras que acaba de revelar el Indec muestran una realidad angustiante, y lo peor es que no sabemos si incluyen a los nuevos pobres. ¿Estarán los Kirchner, que con su fortuna inmovilizada por la Justicia acaso no estén pudiendo parar la olla? ¿Estará la familia de Josecito López, un desaprensivo que arrojó al convento todo lo que tenía? ¿Y las monjas truchas que vivían de esas donaciones? ¿Y el Caballo Suárez, preso en Marcos Paz que seguramente perderá sus campos, sus empresas, sus yates, su espectacular casa-barco en Puerto Madryn? ¿Figurará como desposeído Carlos Daniel Tomeo acusado de ser testaferro de Aníbal Fernández, ahora que una investigación de TN reveló que 150 sociedades que se creían de él en realidad están a nombre de una desconocida jubilada de 76 años? 
El cambio de gobierno tiene su correlato económico con gente que ha quedado en la ruina. Es el caso de Walter Carbone, ex funcionario de Scioli. La caja fuerte que tenía en la estatua de un dragón en el jardín de su casa, estaba dolorosamente vacía.
Cuando el concejal kirchnerista David Cáceres, de Paraná, pidió esta semana que las FARC secuestren a Macri "y lo tengan un tiempo guardado" seguramente estaba pensando en evitar que este gobierno siga convirtiendo a la legión de nuevos ricos del modelo en nuevos pobres. Pero las FARC no le van a hacer caso porque acaban de deponer la lucha armada y firmar la paz. Por cierto, deberíamos seguir el camino de Colombia que logró ponerle punto final a una guerra de 50 años y miles de muertos. No hay brecha que no pueda ser cerrada. ¿Cuál fue la fórmula del presidente Santos y Timochenko? Diálogo, renuncia a la violencia e incorporación de las FARC al sistema democrático. Diálogo: ¿qué está esperando Macri para convocar a Cristina, que los jueces que la juzgan digan que es culpable? Renuncia a la violencia: es hora de que en los actos del Frente Comodoro Py las principales figuras dejen de ser D'Elía y Esteche. Incorporación al sistema: soy optimista y creo que en algún momento al kirchnerismo le va a interesar sumarse a la vida democrática.
Odio ponerme de ejemplo, pero esta semana me invitaron a Intratables y fui de lo más cordial y generoso con Diego Brancatelli que está en las antípodas de mi pensamiento político. El desafío de estos tiempos es la reconciliación. Luis Juez, embajador en Ecuador, puso el grito en el cielo por la condecoración que anteayer recibió Cristina de la Asamblea Nacional de ese país. Debería haber sido más diplomático y escuchar los argumentos que dio la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, al fundamentar el premio. Dijo (y qué oportuno que lo haya hecho días antes de que se conocieran las cifras del Indec) que durante los gobiernos de Néstor y Cristina salieron de la pobreza "9000 millones de personas". Por si quedaba alguna duda, repitió dos veces lo de los 9000 millones. Ese número supera la población mundial, lo que habla a juicio de esta señora, de que el modelo fue replicado con singular éxito en toda la faz de la Tierra y en las galaxias circundantes. Explicó que también se distinguía a la ex presidenta por su "ética" y "transparencia", y que hoy disfruta de "una intención de voto del 50%". Rivadeneira y las matemáticas, un solo corazón. 
El columnista ecuatoriano José Hidalgo Pallares escribió que hay que tomarse en serio el premio de una Asamblea Nacional que tiempo atrás condenó la muerte del Che Guevara porque "fue asesinado estando vivo".
Paz, diálogo, reconciliación. No hay otra salida. 
Hillary y Trump -la bella y la bestia- se saludaron amablemente antes del debate, después se mataron y finalmente volvieron a saludarse y sonreír. 
Lo mismo Scioli: le pega a Macri, después calla, después le pega, después calla. No es que siempre le pega. No sangra por la herida. Lo mismo Lilita: sucesivamente intercala palos para el Gobierno (su gobierno) y palos para Cristina y sus secuaces. Súper equitativa. 
Me gustaría que en la política argentina haya más gestos, más abrazos. Kicillof con Nelson Castro. Milani con Stiuso. El Papa con Massa. Patricia Bullrich con Gómez Centurión. Aníbal con la verdad. Hebe con la vida. Moreno con el nuevo Indec. El país con los inversores.

Y me gustaría también que la pobreza deje de abrazar a tantos argentinos.

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